lunes, 23 de marzo de 2009

Feliz Viaje

Por lo general cuando alguien viene con alguna anécdota en la que le pasó algo en un ómnibus y dice: “uh! No sabés lo que me pasó”, es común que despierte tanto interés como, ponele, hablar del tiempo en el ascensor. Un soponcio.

Así que dicho esto, les aclaro que este post es sobre lo que me pasó a mí el viernes en plena vuelta hacia casa. Están avisados, por lo que si no les interesa saber qué me pasó, váyanse ya mismo a cagar, digo… vayan a comentar a otro blog.

1 – Cargoso y medio
Imagínensen, un ómnibus lleno de gente y yo sentada en la tercera fila contra la ventanilla. Se suben dos muchachones. Pelo largo, parditos, tatuajes extensos. Uno con la novia, el otro charlatán. Yo con los mp3.
Primer síntoma de que algo andaba mal. A la chiquilina que estaba adelante, el morocho le empezó a hablar muy cerca. Encima, te diré. Cargoso mal mal. Me saqué los escuchófonos para ver si de verdad estaba presenciando lo que creía. Sipi. El mostro éste estaba absolutamente en pedo. “Dame un bessshiitooo!! Dale no sheeaaaas malitaaaa!!” “Shós mala eh? Deshiiime, daaaaaleeee!! Jajajaj!!". Trataba de no mirar, no fuera a ser que se le diera por joderme a mí. Pánico de que la señora que tenía al lado se levantara y le quedara el campo orégano.

2 – Al fondo que hay lugaaar!!!.
Entre amagues a bajarse y otras boludeces siguió jodiendo. La pobre gurisa después de sacárselo de encima, se paró y se bajó. ¿Quién será el siguiente? Dios es grande e hizo que el amigo lo arrastrara a sentarse al fondo.

3 – La revolución
Yo volví a Bon Jovi y Sugarland, creyendo que la cosa se había calmado. Ilusa…Por Solymar el chofer (un ropero de 1, 90 metros) clavó los frenos. Cagamos: el borracho de nuevo. No estoy tan equivocada ya todas las cabezas giran hacia el fondo. Griterío. A otra muchacha este energúmeno la empezó a manosear toda, por lo cual empezó a los gritos y logró sacar de las casillas al Mr. Hulk (el chofer). Yendo como una tromba para atrás, le iba diciendo a los gritos revoleándole el dedito índice como un cuchillo: “Pelotudo del orto, a ver si te dejás de joder al pasaje o te voy a dar un voleo en el culo y te bajo a patadas. Ya te tengo entre ceja y ceja, estúpido!!”. “Shhoooo? Quiénnnlevaseralgo a essssssaaa chirusssssa? Niempedoooo shooo la toco!! Tasssssmaaaalllll??”. Sabiendo que era una causa perdida le repitió: “Te lo digo por última vez. Calmate y quedate quieto o te bajo del culo”… Sentí pena por el chofer. Nadie se merece un borracho toquetero dentro del pasaje, por más chofer agreta que seas. En fin. Se mandó para adelante y seguimos viaje. El borrachín seguía desde el fondo mascullando a viva voz idioteces sin sentido.

4 – El Caos
Llegamos al Peaje. Ya había visto a dos pasajeros venir desde el fondo a hablar con el chofer. Más cagada, por supuesto. Clava los frenos y se manda para el fondo con los ojos inyectados en sangre. El tipo se puso loco en serio. Sube por el fondo un policía de la caminera, que llega a la misma vez que Hellboy.

5 – Justicia para Todos.

PAAAFFFFF!!!! Levanta al beodo del buzo y le pega una cachetada que me dolió hasta a mí. Lo ametralla con “Vos sos tarado? Cómo me vas a mear el ómnibus, enfermo? Te voy a picar como un queso, asqueroso!! Molestando a las mujeres!! ¿Qué te creés??" Entre la sorpresa y el atontamiento del pedo en sí mismo, el tarambana sólo le salía contestar: “Bóóóóóóóóó!! Y porrrrrrrrqué me pegasssshhhte? Me dolió!!”

6 – Llegan los refuerzos... sin mortadela.

Qué más contarles que estuvimos demorados 20 minutos, entre que lo esposaban, lo bajaban del ómnibus, que llegaban 4 camionetas de policía caminera y una más de la policía común. CINCO móviles en total por UN sólo borracho!! Que le tomaron declaración a dos pasajeros, fotos. Ser objeto de curiosidad de TODOS los que pasaron por el peaje. Etc.

7 – El marketing
Seguimos viaje sin víctimas graves, más que la gurisa toqueteada que se sentó al lado mío temblando como una hoja y a punto de llorar. Pobre. Nos fuimos bajando con esa sensación de haber vivido algo fuerte. “Suerte” le decían al chofer despidiéndose de un camarada de guerra.“Ojala te sea leve” le deseaban con pena. Y el tipo sin perder el humor les decía: “Gracias y disculpe que le haya arruinado la imagen de esta empresa. El Gerente de Marketing me va a romper la cabeza.”

12 están más cerca del alfajor:

0 stress - veroblog dijo...

priii
jeje

0 stress - veroblog dijo...

juaaaaaaaaaaaaaaaaa
jajajajaja
me morí de risa brujis con tu historia, claro para vos no debe haber sido 100% graciosa, que momento!!!!

me encantó la 7 - el marketing, jajajaja
las cosas que pasan en los 710 por dios!!!!

Noël dijo...

En realidad me dió pena por las chiquilinas, pero el resto era para alquilar balcones. Como dice mi querido Cuervo: tus viajes en ómnibus son una fuente inagotable de posts.

Y te cuento que era un RAINCOOP (222), donde los choferes son MUY celosos de sus unidades, porque por lo general son los mismos dueños los que lo manejan. Imaginate SE LO MEÓ!!!

Anónimo dijo...

uyy!!!
Cada cosa que se topa uno en el colectivo!!!

Unknown dijo...

Que bajón bo! Pero que grande el chofer! jajaja

En el ómnibus se ve cada cosa...

LAdriana dijo...

Me hiciste reir; es cierto se ven cada cosas!
Tal cual eso de que después la gente se baja con un saludo así como solidario con el chofer de turno, me ha pasado y yo también lo hago, ja ja.
Más cuando es tarde, a mi me pasa q subo con mi cara de nada en el centro, y para cuando voy llegando a El Pinar, me bajo diciendóle hasta mañana al chofer!!, ja ja (no soy yo sola, conste), o bien temprano le decís buenos días, juaaaa (esas cosas de "aldea" me gustan)

Cardenal Farenas dijo...

qué historia!! pero sabes? es cierto que lo cuentas de manera que nos robes más de una sonrisa, pero lamentablemente me queda el sinsabor de la falta de solidaridad de los demás pasajeros, que ninguno -según tu relato- salió e defensa de ninguna de las atacadas, manoseadas o simplemente incomodadas.

Brujita, me alegra que no te haya molestado a ti porque además de esposado hubiera sido excomulgado... desde aquí porque yo no me le mido a los borrachitos.

Bendiciones en MP3

Mariolo dijo...

Un libro, un libroooo ... eso son tus viajes.

Viajé muchas veces en el 222 y era lo más aburrido. Claro, hace rato de eso.

Me da bronca por la gurisa y que nadie dijera nada; pero por otro lado, nadie quiere meterse en líos.

Hellboy ... jajaja, un capo

pelado1961 dijo...

Es como un cuento de terror, pero evidentemente real.
Creo que falta poquitito para que la Ley de Linch regrese del fondo de la Historia.

Besos!!!

Lil dijo...

'Barro negro' un poroto al lado de tu viaje.

lau dijo...

" SE LO MEO " ...

me matóooooo
y me imaginé al policia de la caminera con la voz de Hellboy y me meo en las patas...
jajajajajajaj
es tal cual
es fuente inagotable de post.


ahora no te pasa que TODO lo que nos pasa (porque a mi me pasa) es como para "postear" .. ?

Noël dijo...

Esas cosas de "aldea" a mí tb me gustan. Es lo que te dice que no estás en Montevideo donde por lo general hay una cara de culo generalizada en los ómnibus.

Sí Lau, muchas cosas de la cotidianeidad son taaaaaan posteables, jajaja. No hay nada más loco que la realidad misma.

Beso a todos!

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