Catamarca

Ayer tuve el placer de pasar un domingo de película. Esos días divinos que parecen pasar volando. Entre charlas, hijos, amores, anécdotas, cariño, risas, morfi (MUYYYY ABUNDANTE Y RICA...jjejeje)...

Bueno no quiero aburrirlos, ya que sé que las cosas personales son medio bodrio para quién no las vive.

Lo único que me habilito a decir es que me clavé (y mi flía. también) unos "stroompelwafels" (waffles holandeses es-pec-ta-cu-la-res) de campeonato. Para explicarme: una delicia que hizo mi moederheks (madre bruja). Alguien que es difícil definir lo que significa para mí. Bah, no es difícil: la quiero mucho y sobretodo la admiro. Cada día más.

Más allá de quién es, es una persona que pese a haber pasado las mierdas más horribles de la vida, cada día que te la cruzás, te transmite vida. De la genuina. de la que uno quiere saborear. Eso no es para cualquiera. Yo no estaba equivocada a los 16 años cuando la admiraba. Ella es vida. Ella es amor. Hoy, ya que tengo casi la edad de Matusalén, siento que no le llego ni a los talones y le doy gracias a Dios que me haya cruzado en su vida.

No importa si suena sensiblero y cursi. Así lo siento. Ojalá uno pueda tener esa entereza y esa vida...

Bueno, este post (extremadamente atrevido) es porque en nuestras charlas surgió que le tiene pánico a la altura y sus derivados (sorry MH, pero sigo llorando de risa con las anécdotas), y que no conoce uno de los paisajes más imponentes que he tenido oportunidad de conocer: la Cuesta de Portezuelo de Catamarca - Argentina.

Capaz que cuando vayas, nos colamos.... muajajaajaj

Ta... la música. Los Chalchaleros con sus "Paisajes de Catamarca", reverencia y puesta de pie, señores...