miércoles, 5 de agosto de 2009

Lady Nostalgia

Este es un post que tengo ganas de escribir desde ayer (la idea se la afané inescrupulosamente a Mariolo, aunque le avisé) y entre pitos y flautas como ando medio vaga, me colgué a hacerlo recién hoy.

¿Vieron que es el mes de la nostalgia y ya empezaron a joder con los bailongos del 24? Yo y mis gustos musicales son bastante ochentosos, por lo que no deja de darme cierto placer que por este mes donde las radios que usualmente pasan arjoneses (leáse canciones de Ricardo Arjona y sus temas impresentables), nos deleiten con esa música que pobló mis años jóvenes.

Saben que acá cada tanto meto un tema musical con cualquier excusa. Ya sea porque lo encontré después de años. Ya sea porque en un par de días lo escuché varias veces. Ya sea porque hay parte de la letra que me parte la cabeza (aunque reconozco que según el período de vida donde se presentepuede haber cambiado de significado, de referidos, y yo, de cabeza). Por éstas y muchas razones las hago formar parte de este antro.

Pero pocas veces he contado recuerdos de mi niñez.

Para empezar les cuento que yo crecí amando todo lo referente a la escritura. Nada que ver con la literatura en sí. Nones.

Viene por el amor irracional a los cuadernos, a los colores, a los lápices y todo lo que venda una papelería (sólo recordar el olor al entrar en alguna deliro). Debo tener algún tipo de fetiche con la pasta de celulosa.

Amé (y amo) los pegotines. ¿Se acuerdan del álbum de Sarah Kay? Por supuesto que lo tuve y lo llené (deliro con ese link, por dió). Intenté hacer una mini colección de servilletas y hojitas. Pobre como pocas cosas que he tenido. Pero yo era feliz con ese tesorito celulósico.

A la escuela me mandaban engominadísima con dos coletas agarradas con cucarachas (para que no me agarrara piojos). Y de tan tirantes que las ataban, me quedaban los ojos como chinita. Me acompañaba sacrosantamente en el portafolio una galleta dulce para la merienda (cada día de los 6 años escolares, así que calculando al vuelo me debo haber comido unas 1056 galletas dulces). Por suerte mi abuela me daba una monedota grandota de 1 Nuevo Peso cada tanto, y las podía bajar con una malta.

Recuerdo que mientras prolijamente pasaba las operaciones combinadas a tinta (sí señores, pluma fuente) y tomaba la leche con el Aguila Quick de frutilla, me acompañaba la Mujer Maravilla, Kimba el león blanco, Leoncio León y Tristón (¡¡¡Oh cielos, que horror… que mala suerte Leoncio!!!!) y Candy Candy (me moría porque amaba a un tal Terry y nunca llegaba a concretar su amor).

Cosas sueltas que me vienen a la mente son las chapitas con las que los varones jugaban a la “arrimadita” (acá más juegos). Yo quería jugar y me sacaban cortita. Soretes. Igual las chiquilinas nos matábamos a jugar al elástico.

Un goce eran los viajes a la chacra de mi abuelo en San Jacinto en la Renault 4, donde con mi hermana íbamos sentadas en la caja abierta de atrás. Y a la vuelta se traía todo caserito. Dos tipos de dulce de leche. Uno chirlo para mi hermana y uno espesito para mí. Dulces de zapallo, de higo, de durazno. Manteca casera. Paro de contar porque me empezó a dar hambre.

Por supuesto que no voy a dejar pasar las músicas especiales (algunas de mi gusto, otras ni ahí) que hoy día me retrotraen a determinados lugares o me evocan gente que me rodeaba.

Me salta la térmica recordando la radio a transistores (mal sintonizada obvioooooo) donde Ana María , la empleanda de casa, poblaba sus mañanas con "Karibe con K" (y similares). Cada maldita mañana. "Los Pimpinella" que nos loopeaba incansablemente la madre de mi amiga Andrea. La zarzuela española que mi vieja se empeñaba tercamente en hacerme oir totalmente a contragusto. Los discos de "Julio Iglesias" que atesoraba mi abuela Ma. Inés. El cassette de "Los Carpenters" que me regaló mi viejo. La música de "ABBA" que sonaba a todo volumen en la Ford Berlina de mi tío, mientras íbamos a la chacra del Parador Tajes.

Lo admito, "Los Parchís" y "Menudo" (donde mis hormonas empezaron a brotar por esos mozalbetes lampiños) me gustaban. De "Canciones para no Dormir la Siesta"sigo siendo fan, ya que éramos vecinos de algunos de sus integrantes y nos llevaban a ver los espectáculos.

Hubo un disco que recuerdo con más fuerza que otros en esa época. Más que "Fama" y mis comienzos de delirio de bailarina / gimnasta. "Flashdance". Obvio que ” What a Feeling” me ponía la piel de gallina y “Maniac” con ese queseyó de locura desenfrenada dieron vueltas y vueltas en mi pasacasettes. Pero había otro “corte” mas romántico que contrarrestaba la onda gimnástica que rodeaba el guión de la película, y era "Lady, Lady, Lady" de Joe Esposito.

Los dejo con el video y yo me quedo comiendo Chicles Ploc, paragüitas de chocolate y medallones de menta.

Ñam, ñam.


8 están más cerca del alfajor:

Mariela Torres dijo...

¡Cuántas cosas de las que te acordás! Yo no sé si me acuerdo de tantas cosas, por el momento, sé que algunas las conocí y a otras no, y a la canción, claro que sí.

Besos.

Mariolo dijo...

Esto no es un duende, es trampa tuya; tener que dar racargar la pagina para poder comentar. claro, así leo dos veces, jaja

Cuantos recuerdos, lo parió. Se me pianta un lagrimón.
Como lo dije, como ud lo dijo y prometió esto, hay para recordar de lo lindo.
Y dicen que es de viejos decir "las épocas padas fueron mejores", pero .... la pucha, que fueron lindas.
Mejores no creo, hay de todo en cada una, pero que fueron lindas ... fueron.

Flashdance, la vi en su estreno en el CENSAAAA ... repleto el cine, sentados en las escaleras con unos amigos.
ja

ta, me voy, se me terminó el kleenex.

Anónimo dijo...

Hayyy Mariolo, me diste tanta ternura!!!!!
haaaaaaaaa

Bruji, cuanto recuerdo, yo tambien muero por entrar a las papelerias, sabes era fan de las gomas de borrar, lapices de colores y cuadernillos de pastas duras,haaaa

Ese Terry como me hizo sufrir, ni hablar pobre Candy
De música, hay nos vamos, sabes de q me acorde de TopoGigio jaja fue mi primer LP' a la pucha!!!
Lindo y muy nostalgico post.

Gonzalo Vázquez Gabor dijo...

Sí, las cumbieras con cama pidiendo permiso para ir al baile, 18 sin semáforos, chicles Bazooka, Chocolondos, pomelito Salus, los buguis de Cacho Bochinche (será viejo) Billiken, la pista de Skate donde está el Shopping, el Control de Arenal Grande, la tele a válvula, Ultraseven, el Hombre Nuclear, Fútbol Alemán y la Tortuga D'Artagnan … :_(

pelado1961 dijo...

Pah, cada cosa que mencionan termina por flashearme la memoria!!!!!!!
Me sumo desde ya a los posts nostalgiosos.
(Después no se quejen de sobredosis, jajajajaja)

lau dijo...

los candeees..
las frutillitas con trompo..
te acordas de El Pan de ORO ? .. mmm con dulce de leche.. los recuerdos de ir al club y comprarme refuerzo de salame y queso con malta obvio para empujar
que lindos recuerdos bruji.. me encantaaa
parchis ; verano azul; el álbum de Sarah Kay Candy Candy.. todo eso yo también miraba..
Quinceañeras ?
no ?

que lindooooo
me encantoooo

lau dijo...

el corne beef; las torrejas hechas por mi vieja; mirar Pilán en el 4; los apagones programados ¡¡ SE ACUERDAN ? en mi barrio tocaba los jueves y jugábamos a las cartas; las fosfolettes ?..
los pitufos; los ositos cariñosos; jaaa
que lindos cuantos recuerdos ¡¡¡¡¡

chiruste dijo...

candy que lo tiró, lo tenia olvidado!
Sarah key creo que los único que complete ese y otro álbum del cuerpo humano!

me acuerdo de una moneda grandota creo que de 5 que tenia unas cañas tacuaras, era una fortuna!

los apagones, los cacerolazos

parchis!! tenia un cuaderno con recortes, canciones, los fui a esperar al aeropuerto cuando vinieron (con mi mamá), después fuimos a un cine y tiraban ropa Fiorucci y me gane una minifalda... que tendría menos de 10 años y nunca me dejaron usarla.
huyyyyy me enamore de Tino

después menudo Xavier y luismi cuando era un pebete!


los calentadores de flashdance! incluso me corte el cerquillo pa tener ese corte de pelo jaja... toda tarada!

los ploc los traíamos del chuy en la época del contrabando hormiga jaja

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