Debates Paradójicos

A partir de mañana van a conocer una nueva faceta mía. Y no es de las que ande contando a los cuatro vientos. Este aspecto oscuro de mi personalidad, como todos los defectos que cada uno tiene, no es elegido: el discutir. Entonces me dije: "¿Y qué le vas a hacer? ¿Amargarte? ¿Porqué en vez de sufrir como una Magdalena, no le sacás provecho?"

Y así junto a Mariolo se nos ocurrió internamos en el corazón de un nuevo proyecto, una hazaña que dará rienda suelta a esos instintos que todos los uruguayos tenemos: el debatir.

¿Y qué? ¿No somos 3 millones de técnicos de la selección uruguaya de fútbol? ¿Y no pasamos discutiendo de política, de políticos y de los que hacen y dejan de hacer? ¿Y no somos todos opinólogos y todólogos?

Bueno, en vista de este detalle me he dado el lujo de darle licencia al disparate y fundar junto con Mariolo el blog Debates Paradójicos.

Será un espacio de intercambio de alegatos, en donde a partir de una consigna dada, los oponentes deberán defender a capa y espada lo propuesto. Y los lectores deberán votar cual alegato les pareció mejor defendido. Lo importante acá, y a tomar muy en cuenta es, que se valora la retórica. O sea, que lo óptimo es olvidarse del objeto o sujeto a defender y concentrarse en el discurso mismo. El uso de palabras será vital. Muchas en lo posible. O sea que a la hora de votar, se pierda el valor subjetivo que le damos al tópico y que se valore el modo en que se defendió lo que tocó en suerte.

La idea es empezar nosotros dos para dar el ejemplo, pero que en lo sucesivo pedimos que se sumen Uds. proponiéndose como contendientes, así dan rienda suelta al discutidor nato que tienen en el fondo de su alma.

Me resta decir que los esperamos a partir de mañana a las 15 horas [acá] (ya se los dije, ché), donde largaremos el primer debate: Precavidos vs. Paranoicos.

Salú!