El
Manual del Perfecto Insoportable es un blog que sigo hace un tiempo. Hoy para ser viernes y ya que me sacaron de las casillas un par de borregos, que encajarían perfectamente en la descripción de esta lección que sigue, me voy a evitar hacer un post del estilo "te viá reventar" clásico de mi blog y transcribo
Romanticismo en Público.Como dice el eslogan del blog:
"Aprenda cómo, con poco esfuerzo, puede transformarse en un ser insoportable. "
Lección Nº 15 - Romanticismo en público
Tipo: ActitudNombre científico: Pegajosus publicusNombre vulgar: MelosoAunque por norma general las actitudes de un insoportable son personales, hay excepciones en las que la concurrencia de otra persona –llámese cómplice, coautor, colaborador o partícipe –es ineludible. Actitudes que sin la participación de otro carecen de sentido.
Es el caso de esta efectiva actitud, que logra generalmente espantar a cualquiera en las cercanías. Es, de hecho, una de las más eficientes en la tarea de convertirse en un insoportable, y consiste básicamente en prodigarse en público arrumacos, zalamerías, añuñucos y mimos. En resumen, palabras y gestos melosos por doquier.
Para ser efectiva, esta profusión de melosidades debe ser percibida por todos quienes se encuentran en los alrededores, de manera que puede ir olvidándose de secretillos al oído, salvo que los mismos generen sonoras y pícaras risas, que sí están dentro de los medios a utilizar.
El arsenal de recursos debe incluir, además de las ya mencionadas risas, palabras melosas y ridículas para referirse al otro, del tipo cuchicuchi, guagüita o gordito/a, además de los siempre detestables términos animales, del tipo gatito, perrito, monito y similares, siempre en diminutivo. No hay que olvidar, por cierto, los gestos y actitudes corporales: besos –mientras más sonoros, mejor –, abrazos y algo más, a vista y paciencia de quienes lo rodean, le asegurarán bastante más que un metro cuadrado.
Si domina todo lo anterior y quiere llegar al extremo en la práctica de esta actitud, siga este consejo: hágale a su cómplice proposiciones de carácter sexual, recuerde en voz alta sesiones amatorias de alto calibre y, por último, apriete o toque alguna zona de aquellas llamadas pudendas. Efectividad 100% garantizada.
Para musicalizar, este temazo que me encanta de Rita Coolidge, We´re All Alone.
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